Un paso previo al planteamiento de una estrategia de mejora es tener muy claro cuáles son las prácticas recomendadas para abordar un determinado problema o área. El objetivo de esta fase es homogeneizar conceptos y reducir la variabilidad de la práctica.

El Instituto colabora con organizaciones, sociedades científicas y grupos profesionales en la elaboración de guías y manuales de buenas prácticas.

Utilizamos una metodología específica para establecer el punto de partida en la mejora de la calidad y crear consenso entre profesionales.

Un requisito básico para que una organización o un sistema pueda cuantificar su nivel de calidad prestada es la evaluación. Realizar un diagnóstico de situación y luego utilizar, de manera sistemática, indicadores para monitorizar la calidad es fundamental para conseguir cambios en la práctica.

Colaboramos y apoyamos a las organizaciones, a colectivos profesionales y científicos en el diseño, la metodología de evaluación y el uso de métodos innovadores para la introducción de estrategias evaluativas.

Conseguir implementar cambios en la práctica requiere una combinación de métodos y herramientas que faciliten el proceso de una manera ágil y superando las barreras y dinámicas del día a día de las organizaciones.

Proponemos métodos, generación de ideas, estimulamos la creatividad y acompañamos en la identificación de facilitadores del cambio para sostener las mejoras en el tiempo y alcanzar resultados significativos.

Una barrera importante en la sistematización de la mejora de la calidad en las organizaciones es la presencia de sistemas y procesos engorrosos y poco fiables. Trabajar la reducción de la variabilidad, a la vez que en la eliminación de las ineficiencias y pérdidas, es una fórmula que complementa la estrategia transversal de calidad y seguridad.

Facilitamos la introducción de métodos innovadores de mejora de la eficiencia que tienen resultados probados en diversos ámbitos y tipología de usuarios.

Demostrar a nivel interno y externo los logros alcanzados en términos de calidad es una motivación al cambio y una oportunidad para acelerar, de manera significativa, la cultura de la mejora continua y el instaurar la calidad asistencial como una responsabilidad e interés de todos los miembros de la organización.

Participar en iniciativas de acreditación y certificación nos brinda esta oportunidad.

Desde el Instituto, ayudamos a las organizaciones a conseguir estos logros, mediante la planificación y la estructuración conjunta y participativa de las acciones a realizar y con el objetivo en la obtención de certificaciones o acreditaciones de estos niveles de excelencia.

Con la disposición de las nuevas tecnologías, ofrecer a las organizaciones y a los países la posibilidad de compararse y de compartir problemas de calidad y soluciones a los mismos permite abrir un abanico de mejoras a gran escala.

Aportamos conocimiento, experiencia, herramientas y materiales para que sistemas sanitarios, regiones, entidades y organizaciones a nivel individual puedan participar de proyectos en red, con el enfoque en el aprendizaje colaborativo y acelerar procesos de mejora en curso que beneficien a un número significativo de personas usuarias.

En algunas situaciones, los proyectos de evaluación y/o mejora de la calidad se pueden ver limitados por factores vinculados a las características de las propias organizaciones. Éstos pueden estar relacionados con los recursos humanos, la estructura y la actitud y la aceptación de las innovaciones propuestas.

Ante estas dificultades, nuestro Instituto aporta una visión neutra y una sistemática de trabajo que permite abordar y resolver estas situaciones desde una perspectiva científico-clínica, garantizando la máxima confidencialidad durante el proceso.